jueves, 27 de octubre de 2011

Se crea Corporación que busca recuperar, en Chépica, patrimonio cultural y material dañado por el terremoto de 2010



El 27 de noviembre de 2010 se realizó la ceremonia en donde se constituyó oficialmente la Corporación Amigos de Chépica, entidad sin fines de lucro que va en rescate del patrimonio arquitectónico y cultural de la comuna que fue dañado seriamente por el terremoto de febrero pasado, en la ceremonia estuvieron presente las máximas autoridades regionales y de la comuna.
La entidad -presidida por el columnista David Gallagher- se aboca al rescate de la riqueza patrimonial de esta auténtica y típica comuna del Valle de Colchagua en la que aún se conservan tradiciones y costumbres del campo chileno, característico de la zona central del país.
El desafío es dejar atrás, de manera paulatina, los efectos que dejó el terremoto del 27 de febrero de 2010 en los edificios y casas de la comuna más emblemáticas, reconstruyendo con las mismas líneas arquitectónicas y materiales estos inmuebles, que datan los dos siglos anteriores. La Corporación tiene como objetivos contribuir a mantener viva la memoria, reforzar la identidad, rescatar los valores más arraigados en una tierra campesina por excelencia y velar por el respeto y promoción de sus tradiciones.
En la oportunidad se firmó un convenio de cooperación y alianza con la Universidad de los Andes y su Máster en Historia y Patrimonio Cultural sumando esfuerzos por rescatar el patrimonio de Chépica, su identidad y cultura. En representación de la Universidad, la señora María Angélica Mir, Vicerrectora de Relaciones Universitarias, firmó esta significativa alianza .
Además, se destacó el trabajo conjunto con la Fundación Auxilio Maltés, entidad de cooperación internacional, que construyó un mercado local que promueva el emprendimiento de los productores y artesanos de Chépica, además de reafirmar el compromiso y colaboración mutua entre la Municipalidad de Chépica, el Obispado de Rancagua, la parroquia de Chépica, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, el Centro de Estudios del Patrimonio de la Universidad Central, la Fundación Las Rosas, la Clínica Indisa, los colegios Alemán y Las Ursulinas, y el de los directores y colaboradores de la Corporación.
La idea es comenzar por reconstruir la Iglesia de San Antonio de Padua, cuyo campanario fue lo único que quedó en pie así como refaccionar las fachadas de las casas que dan al centro histórico, y que cuentan con la arquitectura característica del campo chileno.
La Corporación, además, busca apoyar a las autoridades y vecinos en sus esfuerzos en el desarrollo local, en que sus productos sean apetecidos, sus artesanías valoradas, sus tradiciones se conserven, los emprendimientos tengan fruto y destaque en el mapa turístico y gastronómico del Valle de Colchagua. En este contexto, se contó con la participación de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Chépica, quienes junto a su director, Pablo Cataldo, y más de 20 jóvenes músicos pertenecientes a los colegios de la comuna, cautivaron a los asistentes con su talento y repertorio.

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