En el corazón de un país que cumple 200 años desde la Primera Junta Nacional de Gobierno, surge un pueblito cuyos orígenes, humildes y delicados, se aferran al mismo espíritu forjador de la Patria. En el lejano 1700 el lugarejo se pobló de esclavos, indígenas, españoles, mestizos, mulatos y diversos grupos étnicos que, con el paso de los años, dieron vida a una nueva raza. De estas mezclas surgieron nuestros antepasados directos. Así se conformaron las primeras familias de chepicanos; nuestros tatara-abuelos. Fue esta primitiva sociedad, la que definió las características particulares de nuestro pueblo. Ellos construyeron la identidad en base a sus creencias y técnicas rudimentarias respecto al funcionamiento del mundo que los rodeaba. Edificaron leyendas y cultivaron tierras agrestes para hacer florecer bastos campos chepicanos. Organizaron el comercio, el trasporte, y todos aquellos servicios centenarios que hoy aun existen. Hasta 1875, el lugar fue dando pasos importantes; del débil lugarejo, a villorrio, villa y finalmente pueblo con el que obtiene carácter de comuna con la instauración de la Administración Municipal local. Chépica, tierra de cantores y héroes de la Gran Guerra. 2010 es el año en que este pueblo consolida su identidad al cumplir 135 años de vida. Es el deseo de nuestra alcaldesa Rebeca Cofré Calderón y el de cada una de nuestras autoridades, que Chépica se abra paso en medio de miles de atractivas propuestas y logre conquistar un espacio importante en cuanto a turismo cultural. Nuestra administración trabaja para la denominación de Chépica Zona Típica; un desafío bicentenario que permitirá fortalecer nuestras riquezas patrimoniales como la arquitectura tradicional y las prácticas costumbristas como la trilla a yegua suelta y el rodeo. Y ahora, a las puertas de esta gran fecha, la I. Municipalidad, encabezada por nuestra alcaldesa, Rebeca Cofré Calderón, ofrece una semana de festividades que confirmen estos sentimientos y deseos.
La III Fiesta Gastronómica y Costumbrista 2012, tiene como objeto promover, conservar y difundir aquellas expresiones, modos y costumbres de Chépica; en cuyos oficios resaltan las características identitarias del Chile central huaso y profundo. Abriendo los espacios para crear instantes didácticos de contemplación, observación y aprendizaje colectivo de prácticas originadas en el natural proceso de traspaso cultural de padres a hijos. Actitud que genera las fortalezas patrimoniales de nuestro pueblo.
